lunes, 31 de octubre de 2011

El beso escarlata


EL BESO ESCARLATA


I
Un beso escarlata provocas
Cerezas en mi boca tus labios rojos
Alas de miel y de fuego
Destilan gotas de pasión en mi pecho.

II
Suspiro de exaltadas gladiolas
En mis oídos colocas
Y tu gemir sublima
Sisellas blancas en mi lecho.

III
Por eso tus besos que anhelo
En el pórtico del corazón espero
Mujer de encarnados y urgentes deseos
Viertes en mi piel amores y fuegos.

IV
Alunadas noches de pasión
Enciende tu presencia amada
Sobre estas sabanas blancas
Y este corazón en franco vuelo.

V
El néctar de tu pecho dulce miel
Delineó en mi carnal deseo
La ruta seductora del monte sereno
Y de ese claro mar que es tu seno.


Bernal Vargas

jueves, 20 de octubre de 2011

Desnúdate

DESNÚDATE

I
¡Desnúdate mujer!, y glorifica tu piel,
Vierte tu esencia sobre mi conciencia.
¡Sublímate, vuela y cúbreme!,
Ejerce la magia de tu carne y bésame.

II
¡Exáltate, despójate de tu virtudes!,
Que te quiero desnuda sobre estas manos.
Esparce tu sensual aroma gardenia sutil,
Y encláustrame en tu radiante pecho.

III
¡Canta!, desvanece le pena con tu ilusión,
¡Excítame, vísteme de pecado y pasión!
¡Baila!, gira extasiada llena de ardor,
Deja los velos y entrégate al amor.

IV
Todo mi ser ansía los ardientes deslices,
Que fluyen de tus 
desnudos contornos. 
Seremos sagradamente redimidos sin dolor,
Por la razón de la piel y el sino del amor.



Bernal Vargas

domingo, 16 de octubre de 2011

La última ciudad del mundo

LA ÚLTIMA CIUDAD DEL MUNDO

I
Las calles citadinas están aterradas de silencios,
Por la aceras se respira un acre olor a muerte.
Los cielos cenicientos y sombríos calan el tino,
Marchitas flores de piedra cubren tu destino.

II
La tarde es asediada por agónicas palomas grises,
Que descansan su fatiga inmemorial en las plazas,
En las cornisas y dinteles, en los techos y en los atrios,
De tristes edificios vacios como ósculos muertos.

III
Las paredes de los rascacielos aúllan de dolor,
Y nadie las oye, solo yo escucho sus estertores.
Que me atraviesan la sienes y espantan la calma,
Y que arropan de amargura el alma.

IV
Como ríos de escoria fluyen las aguas por los caños,
Preñando de maldades el aire y la conciencia.
Pobre ciudad radioactiva, que nació florida un día,
Y hoy muere partida en tasajos, roja y podrida.

V
Como lava incandescente hieren tus pecados,
De tus seniles noches recuerdos olvidados.
Fuiste ayer metrópoli enhiesta y vital,
Hoy sólo se escucha entre ruinas tu grito mortal.

VI
Abatida y humillada por todas las maldades del mundo,
Que consumieron  tus carmes con dolor profundo.
Canto ahora al pie de tus ruinas mortecinas,
Y te dejo esta oda y un manojo de rosas cetrinas.

VII
Ciudad descarnada y deshumanizada,
Que arrojas tus últimas agonías a la nada.
En el Armagedón de tu existencia,
Reclamas a la humanidad su nefasta inconsciencia.

Bernal Vargas

jueves, 13 de octubre de 2011

Sublime esencia

SUBLIME ESENCIA

I
Atravesando el mar infinito de tu piel,
Ese piélago de austero mármol blanco.
Mis manos aprenden la razón del tacto,
En un sentir divino, en un vibrar cósmico.

II
Mis sentidos se expanden con cada palpo,
Y mis dedos conjugan tu carne en mil verbos.
En el océano de tu cabello navego eternidades,
Perdido en una orgásmica travesía.

III 

De tus sinuosidades son testigos mis labios,
Que recorren pacientemente cada recodo.
Y se llenan de luminiscentes destellos,
Que acaban encendiendo el sendero de tu seno. 



IV
Y esa lluvia de mansas amapolas y alhelíes,
Que brota de tu boca cuando me besas,
Inunda mi aliento sediento de tu presencia,
Sellando mi alma con tu sublime esencia.

V
¡Mujer!, en tu naturaleza traes la libídine y la dulzura,
La pasión, el fuego que sublima, enloquece y arrebata,
Ten piedad de mi y acúname en tu delicado lecho,
Esta pasión me ata y soy un esclavo en tu pecho.



Bernal Vargas

domingo, 9 de octubre de 2011

Un beso en la boca


UN BESO EN LA BOCA

I
Más allá de la fuente de toda dulzura,
Están tus labios de fruta madura.
Del placido néctar que me arrebata,
Me embriaga y a tus encantos me ata.

II
Atravesando las fronteras de la pasión,
Un beso tuyo, ¡Ramillete de magnolias!,
Calma mi sed del elixir sagrado,
Que fluye de tu seno tibio y dorado.

III
Relicarios son en mis labios tus besos,
Venerable escapulario que porto en mi pecho.
Como esfinge de un misterioso oráculo,
Ellos santificaron mi alma y mi lecho.

IV
Fluyes a raudales cuando me besas,
Y toda mi esencia se revela a tu pies.
¡Me pierdo!, ¡Me muero!, ¡Me provoca!
¡Ahora se la razón de un beso en la boca!

Bernal Vargas.

jueves, 6 de octubre de 2011

Ave de primavera


AVE DE PRIMAVERA

 I
Llegaste pájaro de radiante lozanía,
En el dorado atardecer de mi travesía.
Envolviéndome con tu deliciosa juventud,
Mixtura dulce de irreverencia e inquietud.

II
Ahora eres sueño recurrente y divino,
Penitencia ardiente para mis sentidos.
Luz en mi oscura noche abatida,
Viaje de retorno a la candidez perdida.

III
Tu piel atesora la primavera prístina,
El fuego, la belleza y la pasión ladina.
Portas en el candor de tu fragante esencia,
La savia que me devuelve la existencia.

IV
A tu lado celebro la magia de la vida,
Con tu sonrisa fresca y tu eterna alegría.
Mis dedos se lían a tus dorados cabellos,
Y soy un niño en sus sueños mas bellos.

V
Mujer que siempre me acompañas jubilosa,
Al lugar que frecuenta mi alma fatigada.
Donde nace la poesía y se enciende la pasión,
¡Ave de primavera! ¡Sin ti, perdería la razón!

Bernal Vargas

martes, 4 de octubre de 2011

¡Elígeme!


¡ELÍGEME!

I 
Sentado al borde de la existencia, 
Meditaba en la razón de mis infortunios. 
Y entendí este sueño llamado vida,
Descubriendo algo asombroso y bello.

II 
Años de trabajos y desdichas,
Ilusiones, amores, deseos y arrebatos. 
La felicidad venia como un espectro, 
Un espejismo vano y efímero. 

III 
La busque en las cosas que anhelaba, 
En el erotismo que de mi corazón brotaba. 
Pero la posesiones me trajeron afanes muchos, 
Y la pasión se vistió de mentiras y decepciones.

IV 
Cansado de buscar la felicidad en el mundo, 
Elegí buscarla en mi mente, en mi alma. 
Ahí estaba con su sonrisa afable. 
Y caí rendido ante su belleza inefable.

V 
Me dijo, ¡Te esperaba con anhelo! 
Recorriste locamente el mundo tras de mí, 
Pero siempre en el lugar equivocado. 
Al final había sufrimiento, desencanto y pecado. 

VI 
Siempre estuve contigo y contigo me iré, 
Lo ignorabas, tu egoísmo no te dejó verme. 
Tuya soy si optas por mí, enaltéceme y sígueme. 
Dibujaré en tu rostro el mío, ¡Elígeme!

Bernal Vargas

sábado, 1 de octubre de 2011

La gente

LA GENTE

I

Me gusta la gente que mira de frente,
Que da la cara, que muestra sus manos.
Que no se oculta tras un número telefónico privado,
O a una imagen que no corresponde a su realidad.

II

Me gusta la gente que llora y ríe francamente,
Que recorre los caminos sin muletas impuestas.
Sencilla y sin complicaciones, transparente y tácita,
Que cuando habla sus palabras delatan el ritmo de su corazón.

III

La gente que no es toxica,
Que es como aire fresco sobre la piel desnuda.
Que se ama a si misma y que ama sin ambages,
La gente franca, sincera y genuina como el agua.

Bernal Vargas