¡GRACIAS VIDA!
Vuelvo sobre mis pasos
en silencio...
taciturno
sin agravios ni rencores...
para fijarme a hurtadillas
en todo lo que la vida me da...
y me quedo impávido
asombrado y en embeleso
ante tanta maravilla...
la luz del sol no se me a negado
ni siquiera una mañana...
fluye el aire
y la sabia por mis venas
escucho trinos y odas...
bajo un sol brillante
y cálido...
hay un mar azul
que recibe mi cuerpo
y sus ondas me abrasan...
la noche es una mansión
llena de estrellas
y la luna su dueña...
mi manos transitan sueños
al lado de una mujer
que unge mis heridas
y me llena de vida...
puedo verme en sus
ojos claros cada mañana...
y admirar la maravilla
de su esencia en mi alma...
Oh, vida
¡Gracias!
no puedo pedirte más.
Bernal Vargas