I
¡Hay Luna! Quiero ser tu solitario amante,
La distancia que me separa de ti es un tormento.
El tiempo, soberano de tus giros, te trae todas las noches,
Pero el sol de la mañana te rapta con su luz.
II
En esa lucha mediática, colosal y titánica.
Entre el tiempo y el sol por lograr tus encantos.
Estoy yo sufriendo por tenerte, ¡Luna mía!
Y me llaman lunático por buscar tus amores.
III
¡Oh luna!, ¡Amante inalcanzable!
Deja al sol y al tiempo en su eterna lucha.
¡Seré tu fiel enamorado!, ¡Y escapemos juntos!
Hasta los últimos confines del universo.
Bernal Vargas
4 comentarios:
Una creación llena de ternura!repleta de fantasía, e igualmente imposible lo que le pide el enamorado a la luna! casi nada abandonar el sol! dejaría de ser luna! Referido a esos amores imposibles en la realidad, sólo posibles en la mente de alguien ingenioso. Excelente demostración de lo puede producir el amor! Soñar... y soñar despierto...hasta con la luna! Interesante la acepción de lunático, como loco por la luna! Felicidades Bernal!
El poeta en su amor primigenio se enamora de la luna, de las estrellas o de la mar inquieta.
La pasión del poeta no conoce limites, pero detrás de todos esos amores esta el eterno femenino, La Mujer que adora.
EL ETERNO ENAMORADO Y SOÑADOR ES EL ESPÍRITU DEL POETA Y LA LUNA LA NOVIA DE SUS TROVAS Y LIRAS , BELLO CANTO A LA LUNA POETA . SALUDOS
BELLISIMO POEMA
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