sábado, 24 de diciembre de 2011

Navegar

NAVEGAR


¡Navegar!

Seguir ese río sinuoso
que la vida hilvana en el alma de uno.

Rebuscar en el tiempo otros tiempos,
claros parajes en el bosque de la existencia.

Trajinar despacio al filo de la luna.

¡Y soñar!

Soñar con cielos luminosos,
tierras nuevas, otros mares
nuevos amores y otros sustentos.

Pasar de un lado a otro,
conquistar cumbres prohibidas,
y sentir la vida como muchas vidas.

Tal es nuestro destino.

Vivir el tiempo y el deleite,
la luz, el amor,
el dolor y el sufrimiento,
como el molino vive el viento.

Somos aliento divino
sobre materia inerte.

Como aspa gigantesca,
el alma vuela y el camino
forjamos nuestro sino.


Bernal Vargas

No hay comentarios: