MADRE.
Espacio claro de luz
vientre emancipado
donde fraguaste
mi existencia
amor cóncavo
que acunó
las convexidades
de mi alma
de ilusiones vestiste
mis noches de niño
con fuego tatuaste
en mi piel
tu esencia prístina
que hoy me acompaña
en silencio
y en lo profundo
de mi espíritu
hay un mutismo
de recuerdos
que bordan tu ausencia
y adornan mis días
llenándolos de luz
Madre
vaso de mármol blanco
dulce alegoría
de mis pensamientos
refugio de mis sentimientos
y amparo de mi corazón.
Bernal Vargas
1 comentario:
Siempre tendremos un verso dulce para quien nos dio la vida, como los tuyos.
Un placer leerte. Saludos.
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