miércoles, 15 de agosto de 2012

Madre

MADRE.


Espacio claro de luz

vientre emancipado

donde fraguaste

mi existencia

amor cóncavo

que acunó

las convexidades

de mi alma

de ilusiones vestiste

mis noches de niño

con fuego tatuaste

en mi piel

tu esencia prístina

que hoy me acompaña

en silencio

y en lo profundo

de mi espíritu

hay un mutismo 

de recuerdos

que bordan tu ausencia

y adornan mis días

llenándolos de luz

Madre

vaso de mármol blanco

dulce alegoría

de mis pensamientos

refugio de mis sentimientos

y amparo de mi corazón.


Bernal Vargas

1 comentario:

salvadorpliego dijo...

Siempre tendremos un verso dulce para quien nos dio la vida, como los tuyos.
Un placer leerte. Saludos.