MARÍA AUSENTE
I
No soporté más tu ausencia, ¡María!
Y como loco salí a las calles a gritar tu nombre.
La gente en su trajinar, reía a carcajadas,
Por esta locura infame que yo exhibía.
II
Hasta que exhausto de tanto clamar ¡María, María!
Llegue a la orilla del inmenso mar,
Ahogué en sus aguas este grito desesperado,
Y con el alma en la mano me puse a llorar.
III
Sabía que no vendrías jamás, ¡María!
Que tu ausencia seria eterna, vida mía.
Y que tendría que quedarme para siempre,
¡Petrificado!, mirando el mar.
Bernal Vargas
6 comentarios:
Una belleza como todos tus poemas, romántico, sensible, dulce, hermoso!!! Gracias amigo Bernal por tus maravillosas letras.
Gracias Bitty, tus comentarios son el alimento que me dan la fuerza para seguir escribiendo. Siempre esperaré tus palabras en mis poemas.
Le das muy buen ritmo a estos versos... Gracias por compartirlos. Un fuerte abrazo.
Gracias Salvador, un gusto saludarlo maestro.
sensible, me encanto, gracias por tus letras!!! estaré de vuelta para leerlo!!
Una ausencia dolorosa, como toda ausencia... Un poema con la sensibilidad de quien ama y seguirá amando a pesar de todo. un beso grande!!!
Publicar un comentario