sábado, 31 de diciembre de 2011

Augurio

AUGURIO

Amor mío,
en el monte de Venus,
invocaré tu nombre.

Será como una profecía,
un vaticinio para mi alma,
decretado por tu piel.

Cuanto más te pienso más te siento.

¡Mi disoluto tormento!

Tanto da el molino,
como azota el viento.

Seguiré tu huella,
sol cautivo,
mar de fuego.

Tras tus deleites mi alma vuela,
mi pecho inflamas,
la carne encela.

Amorece mi piel,
y el latido lánguido
de este penitente corazón
te sigue con inmutable pasión.

Aunque el pecado florece,
en el néctar dulce,
de tu encendido pecho.

No cejaré jamás de buscar,
tu prohibido lecho.

Como un nocturno augurio
de intenso placer,
me visitarás de nuevo,
oculta entre tus velos mujer.

Y en la cuenca mágica
de tu pulcro seno,
verteremos la simiente,
hasta el amanecer.

Bernal Vargas.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Navegar

NAVEGAR


¡Navegar!

Seguir ese río sinuoso
que la vida hilvana en el alma de uno.

Rebuscar en el tiempo otros tiempos,
claros parajes en el bosque de la existencia.

Trajinar despacio al filo de la luna.

¡Y soñar!

Soñar con cielos luminosos,
tierras nuevas, otros mares
nuevos amores y otros sustentos.

Pasar de un lado a otro,
conquistar cumbres prohibidas,
y sentir la vida como muchas vidas.

Tal es nuestro destino.

Vivir el tiempo y el deleite,
la luz, el amor,
el dolor y el sufrimiento,
como el molino vive el viento.

Somos aliento divino
sobre materia inerte.

Como aspa gigantesca,
el alma vuela y el camino
forjamos nuestro sino.


Bernal Vargas

domingo, 18 de diciembre de 2011

¡Te exhorto!

¡TE EXHORTO!


Eleva tu naturaleza,
la fuerza y el coraje.

La libertad sin cortapisas,
el deseo y tus sonrisas.

Demanda tu faena,
con trajinar renovado.

Apela a tus ilusiones
y a tus más caros anhelos.

A ese ímpetu que nace en tu pecho.
y mueve tus entrañas.

De tus manos ostenta la fuerza,
en tu frente el sudor del trabajo.

De tus labios la palabra honesta,
inapelable, tácita y transparente.

Busca tu esencia y tus bríos,
ese empuje que sublima la perfección
y te eleva a los cielos.

¡Levanta la mirada!

Mira tu rostro,
escudriña tu destino,
aún tienes el tiempo.

Siente un corazón vibrante
y una alma que enalteces.

Todo eres tú,
y tu mundo
deviene de ti.

Te esperan la tierra, la lucha,
las estrellas, el mar y el amor,
el logro y el deleite.

No desmayes, no dejes tu destino,
insiste, reta y sueña.

¡No pares!

Deja las minucias que te distraen.

Que la vida te exige grandeza.

Enfrenta tus miedos,
visible, real y sereno.

¡Se tu mismo!

¡La Gloria es tu destino!


Bernal Vargas

martes, 6 de diciembre de 2011

Características patológicas de enamoramiento.

CARACTERÍSTICAS PATOLÓGICAS DEL ENAMORAMIENTO.

El mayor síntoma de ese síndrome llamado enamoramiento, es la locura o demencia sutil en que cae el enamorado, su mundo ya no es igual, las percepciones cambian, todo es dulce, todo adquiere un tenue color de rosa, hasta el aire que respira tiene otro aroma. Sus ojos brillan con una belleza prístina, y una sonrisa leve y constante delata esta rara enfermedad.
Algunos han buscado curas mágicas, brebajes y pócimas para enfrentar tan seria amenaza, que según se cree data de tiempos inmemoriales, tan antiguos como el mismo jardín del Edén .
Pero hasta la fecha y con todos los adelantos científicos y tecnológicos con que contamos, no se ha hallado una cura, todos los intentos han fracasado, desde lavados de cerebro, y electrochoques, pasando por miles de píldoras, para el dolor, la ansiedad, y la depresión.
Esta extraña enfermedad, además, produce un síntoma en extremo raro, el que la padece no quiere bajo ninguna circunstancia sanar, por el contrario cada día enferma más, no sabe que le pasa ni quiere saberlo, solo vibra al son de su corazón enamorado, y vuela en alas de su imaginación que se agita llena de pasiones increíbles.
Por todo lo anterior, se ha declarado como una enfermedad incurable, contagiosa en extremo, además rastrera y mortal algunas veces.


Bernal Vargas

domingo, 4 de diciembre de 2011

Tu pecho

TU PECHO

Siento mares rompiendo en la boca.

Luz de luna sobre mi manos,
y en este corazón colocas.

¡Voy a tu encuentro y me provocas!

Esta savia que llevo dentro,
me impulsa a buscar tu pecho,
y ensalzarme en tu lecho.

Seré un explorador
de esas cumbres de nácar.

Que obsesionan mi ser,
y me subyugan a tu piel.

Enardecida y vibrante
con sólo un roce, 

de esos brotes rosados
en mis labios sublimados.


Bernal Vargas

jueves, 1 de diciembre de 2011

Este amor

ESTE AMOR

Puedes tomar este amor con un gotero
y verterlo gota a gota
sobre tu lecho.

También ponerlo en un florero
y llenarlo de rosas,
hasta que sea solo un recuerdo.

Puedes congelarlo en la nevera,
para descongelarlo a tu regreso.


Incluso puedes guardarlo
en un cofre y enterrarlo.

Incinerarlo
y esparcirlo en el mar.

O beberlo como un ardiente elixir
y embriagarte queriendo morir.

Pero nunca podrás,
desterrarlo de tu pecho sin sufrir.

Bernal Vargas

lunes, 28 de noviembre de 2011

Preludio del primer beso

PRELUDIO DEL PRIMER BESO

La tarde es gris
una pequeña taberna
nos oculta
un café sobre la mesa
y un poema
luego tus labios
los míos
un fuego encendido
el deseo flórese
en nuestras 
miradas esquivas
discreto un roce 
de mi boca
tú respondes 
con dulzura
brota la pasión
que vibra en el pecho
al amparo 
de nuestros deseos
y el amor 
fluye suavemente
en nuestra conciencia
que impaciente espera
la magia 
del primer beso.


Bernal Vargas

jueves, 24 de noviembre de 2011

Todo esta en ti

TODO ESTA EN TI


Lo más grande está en ti
también lo más pequeño
lo dulce
lo amargo
lo perecedero
y lo eterno
un grano de arena
universos enteros
el sol radiante
mares y cielos
las semillas del odio
la desdicha y la tragedia
las puertas del averno

tormentas y tinieblas
oh el paraíso eterno
una flor perdida
un árbol frondoso
lanzas y flechas
halagos y dulzuras
el oro
la plata 

la escoria
amores inmensos
algunos inversos
caricias anheladas
besos robados al cielo
el sexo y la noche
el día y el derroche
artífices de la vida
la creamos y la recreamos
nuestros actos sembramos
y luego cosechamos
por eso no te duermas
enciende la luz divina
que mora en ti
levántate
elige lo mejor
procura el bien
alivia el mal
repara los daños
haz la vida
y sin temores
ponte a caminar.

Bernal Vargas

lunes, 21 de noviembre de 2011

Amante


AMANTE

¡Amante! fragua mágica,
esparces tu aroma como gardenia emancipada.

Traes el deseo oculto en el contorno de tu pecho,
y el pecado desbordas en tu infiel lecho.

Si amarte me lleva al infierno
¡No me importa!

Transitaré tus deslices uno a uno.

Serán mis dulces faltas,
fraguadas en el crisol de tus labios. 

Prefiero el paraíso
que destila ese monte de tu oculto seno.

A la promesa esquiva de una salvación sin vuelo.



Bernal Vargas

jueves, 17 de noviembre de 2011

De carne y semilla

DE CARNE Y SEMILLA


Tus labios, los míos, un ligero roce,
un frote bucal, sutil, insustancial.

Enciende una pasión interminable
que trasciende eones.

El deseo se perpetúa
se sublima y vuela en el beso.

Es la puerta al paraíso
un pasaje al infinito.

¡La razón de la carne y la simiente!

Ahora tu fémina presencia
se acopla a mi viril esencia.

Es época de siembra vital
tú tierra fértil
yo semilla germinal.

¡Brotará mi esperma en tu cavidad
el linaje continuará a la eternidad¡


Bernal Vargas.

domingo, 13 de noviembre de 2011

El último vuelo



EL ÚLTIMO VUELO

Despojándome
poco a poco
de todo lo que la vida le dio
a este cuerpo
perecedero y efímero
viajo al borde
de acantilados y valles
remanentes de la existencia
profundos peñascos
y algunas claras llanuras
que se forjaron
en el tiempo
pocos parajes
bellos y bucólicos
muchos fríos y despoblados
siempre áridos
con sus contornos afilados
viajo ligero y sin equipaje
emprendí mi vuelo
es el último periplo
en busca del Edén
desnudo vine
desnudo me voy
y desnudo vendré también.


Bernal Vargas

viernes, 11 de noviembre de 2011

Pacto de fuego

PACTO DE FUEGO

Este ardor desangra mi deseo
Por tener el candor de tu piel
Floreciendo entre los clamores de mi pecho.

Es tierra ausente de castidades
Conglomerado de flores salvajes
Que crecen en mis manos a tu espera.

¡Viaje de intrépidos anhelos!

Entre los cristales de tu alma
Aguardo un suspiro que delate
El deseo oculto de tu rosado pecho.

¡Paloma blanca!
Más que paloma eres vuelo
Y más que vuelo eres nido.

¡Morada de mi viril desvelo!

Alimento vital e imperecedero
Calor que fluye de tu piel desnuda.

Y se derrama en este romance eterno
Que ambos pactamos con el fuego.

Bernal Vargas

sábado, 5 de noviembre de 2011

Dos poemas y un amor perdido

PRELUDIO

Te busco en ese preludio de la noche
En ese batir de alas lejanas
Estoy presente en tu ausencia.

En el cálamo del tiempo
Transcurre esta historia.

De sentires errantes
En esta piel que inflamas
Tus lunas y tus soles derramas. 




RECUERDOS

Avanzar en tus recuerdos
Es trazar luces desesperadas
En un gemir de oscuras callejuelas.

Se perdieron en mi carne
Aquellos deseos delirantes
Las ardientes flores sangrantes.

Un placer intenso petrificado.

Luces y avatares
Dulces pecados.

Alucinados amaneceres congelados.

Y ahora no se si tu recuerdo
Es mar en franca rebeldía
O una locura tardía. 




AMOR PERDIDO

Dolor profundo de mar
Sal sobre mi herida abierta.

Tiempo sin aire, sin fuego ni aliento.

Amor perdido en un páramo desierto
En un corazón sediento
Con un pulso casi muerto.

Así de dolorosa es tu ausencia
No me reconozco en esta pena.

Pero aún queda en la memoria
De todo lo vivido
Tu luz.

Lámpara candente.

Etérea morada del beso encendido
Laberinto bucal de palpos rojos.

¿Dónde quedo la urgencia?

¿Dónde el galopar nocturno?

¿Dónde se nos extravió el amor?

¡Amada mía!



Bernal Vargas

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Calaloo

CALALOO

 I
¡Ven negra, sedúceme! ¡Ya mi alma te vio!
Y mis labios quieren tu dulce bembo.
Esa piel aceituna y esos ojos negros,
En este Caribe de marfiles y ébanos.

II
Corazón afrocaribeño, timbal y bongó,
Baila tu piel morena una danza de Limón.
De calipso y merengue tus caderas de abenuz,
Exaltan cadencias rutilantes llenas de luz.

III
Dame el néctar de tus pechos ¡Calaloo!
Destilado con dulzura, como el jugo de caña,
En los labios de esas niñas morenas,
Que disipan sus penas danzando bellas y ajenas.

IV
Sublímame en tu trópico de perfumado calambó.
Enloquéceme de pasión, ¡Llévame a tu quilombo!
Eres tórrida mixtura, afrodisíaca fruta madura,
La que deja un sabor ardiente que perdura.

V
Prendiste mi deseo a tu cintura, ¡Tropical anillo!
En este antillano mar, verde, rojo y amarillo.
Con el amor a flor de piel y al compás del corazón,
Bailaremos negra el soka, la cumbia y el danzón.

Bernal Vargas

lunes, 31 de octubre de 2011

El beso escarlata


EL BESO ESCARLATA


I
Un beso escarlata provocas
Cerezas en mi boca tus labios rojos
Alas de miel y de fuego
Destilan gotas de pasión en mi pecho.

II
Suspiro de exaltadas gladiolas
En mis oídos colocas
Y tu gemir sublima
Sisellas blancas en mi lecho.

III
Por eso tus besos que anhelo
En el pórtico del corazón espero
Mujer de encarnados y urgentes deseos
Viertes en mi piel amores y fuegos.

IV
Alunadas noches de pasión
Enciende tu presencia amada
Sobre estas sabanas blancas
Y este corazón en franco vuelo.

V
El néctar de tu pecho dulce miel
Delineó en mi carnal deseo
La ruta seductora del monte sereno
Y de ese claro mar que es tu seno.


Bernal Vargas

jueves, 20 de octubre de 2011

Desnúdate

DESNÚDATE

I
¡Desnúdate mujer!, y glorifica tu piel,
Vierte tu esencia sobre mi conciencia.
¡Sublímate, vuela y cúbreme!,
Ejerce la magia de tu carne y bésame.

II
¡Exáltate, despójate de tu virtudes!,
Que te quiero desnuda sobre estas manos.
Esparce tu sensual aroma gardenia sutil,
Y encláustrame en tu radiante pecho.

III
¡Canta!, desvanece le pena con tu ilusión,
¡Excítame, vísteme de pecado y pasión!
¡Baila!, gira extasiada llena de ardor,
Deja los velos y entrégate al amor.

IV
Todo mi ser ansía los ardientes deslices,
Que fluyen de tus 
desnudos contornos. 
Seremos sagradamente redimidos sin dolor,
Por la razón de la piel y el sino del amor.



Bernal Vargas

domingo, 16 de octubre de 2011

La última ciudad del mundo

LA ÚLTIMA CIUDAD DEL MUNDO

I
Las calles citadinas están aterradas de silencios,
Por la aceras se respira un acre olor a muerte.
Los cielos cenicientos y sombríos calan el tino,
Marchitas flores de piedra cubren tu destino.

II
La tarde es asediada por agónicas palomas grises,
Que descansan su fatiga inmemorial en las plazas,
En las cornisas y dinteles, en los techos y en los atrios,
De tristes edificios vacios como ósculos muertos.

III
Las paredes de los rascacielos aúllan de dolor,
Y nadie las oye, solo yo escucho sus estertores.
Que me atraviesan la sienes y espantan la calma,
Y que arropan de amargura el alma.

IV
Como ríos de escoria fluyen las aguas por los caños,
Preñando de maldades el aire y la conciencia.
Pobre ciudad radioactiva, que nació florida un día,
Y hoy muere partida en tasajos, roja y podrida.

V
Como lava incandescente hieren tus pecados,
De tus seniles noches recuerdos olvidados.
Fuiste ayer metrópoli enhiesta y vital,
Hoy sólo se escucha entre ruinas tu grito mortal.

VI
Abatida y humillada por todas las maldades del mundo,
Que consumieron  tus carmes con dolor profundo.
Canto ahora al pie de tus ruinas mortecinas,
Y te dejo esta oda y un manojo de rosas cetrinas.

VII
Ciudad descarnada y deshumanizada,
Que arrojas tus últimas agonías a la nada.
En el Armagedón de tu existencia,
Reclamas a la humanidad su nefasta inconsciencia.

Bernal Vargas

jueves, 13 de octubre de 2011

Sublime esencia

SUBLIME ESENCIA

I
Atravesando el mar infinito de tu piel,
Ese piélago de austero mármol blanco.
Mis manos aprenden la razón del tacto,
En un sentir divino, en un vibrar cósmico.

II
Mis sentidos se expanden con cada palpo,
Y mis dedos conjugan tu carne en mil verbos.
En el océano de tu cabello navego eternidades,
Perdido en una orgásmica travesía.

III 

De tus sinuosidades son testigos mis labios,
Que recorren pacientemente cada recodo.
Y se llenan de luminiscentes destellos,
Que acaban encendiendo el sendero de tu seno. 



IV
Y esa lluvia de mansas amapolas y alhelíes,
Que brota de tu boca cuando me besas,
Inunda mi aliento sediento de tu presencia,
Sellando mi alma con tu sublime esencia.

V
¡Mujer!, en tu naturaleza traes la libídine y la dulzura,
La pasión, el fuego que sublima, enloquece y arrebata,
Ten piedad de mi y acúname en tu delicado lecho,
Esta pasión me ata y soy un esclavo en tu pecho.



Bernal Vargas

domingo, 9 de octubre de 2011

Un beso en la boca


UN BESO EN LA BOCA

I
Más allá de la fuente de toda dulzura,
Están tus labios de fruta madura.
Del placido néctar que me arrebata,
Me embriaga y a tus encantos me ata.

II
Atravesando las fronteras de la pasión,
Un beso tuyo, ¡Ramillete de magnolias!,
Calma mi sed del elixir sagrado,
Que fluye de tu seno tibio y dorado.

III
Relicarios son en mis labios tus besos,
Venerable escapulario que porto en mi pecho.
Como esfinge de un misterioso oráculo,
Ellos santificaron mi alma y mi lecho.

IV
Fluyes a raudales cuando me besas,
Y toda mi esencia se revela a tu pies.
¡Me pierdo!, ¡Me muero!, ¡Me provoca!
¡Ahora se la razón de un beso en la boca!

Bernal Vargas.

jueves, 6 de octubre de 2011

Ave de primavera


AVE DE PRIMAVERA

 I
Llegaste pájaro de radiante lozanía,
En el dorado atardecer de mi travesía.
Envolviéndome con tu deliciosa juventud,
Mixtura dulce de irreverencia e inquietud.

II
Ahora eres sueño recurrente y divino,
Penitencia ardiente para mis sentidos.
Luz en mi oscura noche abatida,
Viaje de retorno a la candidez perdida.

III
Tu piel atesora la primavera prístina,
El fuego, la belleza y la pasión ladina.
Portas en el candor de tu fragante esencia,
La savia que me devuelve la existencia.

IV
A tu lado celebro la magia de la vida,
Con tu sonrisa fresca y tu eterna alegría.
Mis dedos se lían a tus dorados cabellos,
Y soy un niño en sus sueños mas bellos.

V
Mujer que siempre me acompañas jubilosa,
Al lugar que frecuenta mi alma fatigada.
Donde nace la poesía y se enciende la pasión,
¡Ave de primavera! ¡Sin ti, perdería la razón!

Bernal Vargas

martes, 4 de octubre de 2011

¡Elígeme!


¡ELÍGEME!

I 
Sentado al borde de la existencia, 
Meditaba en la razón de mis infortunios. 
Y entendí este sueño llamado vida,
Descubriendo algo asombroso y bello.

II 
Años de trabajos y desdichas,
Ilusiones, amores, deseos y arrebatos. 
La felicidad venia como un espectro, 
Un espejismo vano y efímero. 

III 
La busque en las cosas que anhelaba, 
En el erotismo que de mi corazón brotaba. 
Pero la posesiones me trajeron afanes muchos, 
Y la pasión se vistió de mentiras y decepciones.

IV 
Cansado de buscar la felicidad en el mundo, 
Elegí buscarla en mi mente, en mi alma. 
Ahí estaba con su sonrisa afable. 
Y caí rendido ante su belleza inefable.

V 
Me dijo, ¡Te esperaba con anhelo! 
Recorriste locamente el mundo tras de mí, 
Pero siempre en el lugar equivocado. 
Al final había sufrimiento, desencanto y pecado. 

VI 
Siempre estuve contigo y contigo me iré, 
Lo ignorabas, tu egoísmo no te dejó verme. 
Tuya soy si optas por mí, enaltéceme y sígueme. 
Dibujaré en tu rostro el mío, ¡Elígeme!

Bernal Vargas

sábado, 1 de octubre de 2011

La gente

LA GENTE

I

Me gusta la gente que mira de frente,
Que da la cara, que muestra sus manos.
Que no se oculta tras un número telefónico privado,
O a una imagen que no corresponde a su realidad.

II

Me gusta la gente que llora y ríe francamente,
Que recorre los caminos sin muletas impuestas.
Sencilla y sin complicaciones, transparente y tácita,
Que cuando habla sus palabras delatan el ritmo de su corazón.

III

La gente que no es toxica,
Que es como aire fresco sobre la piel desnuda.
Que se ama a si misma y que ama sin ambages,
La gente franca, sincera y genuina como el agua.

Bernal Vargas

viernes, 30 de septiembre de 2011

Pequeño cuento de amor



EL VIENTO Y LA ROSA.

Un bello día de verano, el viento que pasaba presuroso sobre los jardines prístinos de  aquella campiña, observó a una rosa de purpúrea hermosura, era tal su raresa, que en su correr se detuvo a ver aquella inefable belleza.
Ella estremecida ante semejante suceso, el de haber parado al viento, echó a reír coquetamente, con un dejo de vergüenza que no podía disimular.

_Hola bella rosa, dijo amablemente el viento.

_Hola señor viento, soplo divino de la aurora.

_Su belleza me extrémese, linda flor de perfumado aroma.

_Aprecio su deferencia al quedarse conmigo, mi señor.

Él en su embeleso, al principio empezó a envolverla suavemente, con ternura pero con intensa pasión.
Los rojos pétalos de aquella rosa con una dulzura indescriptible eran acariciados y se movían con gracia infinita y suavidad perfecta.
El céfiro no la dejaba, la envolvía, la atrapaba, quería hacerla suya, arrancarla de aquel rosal y llevarla a volar a su lado para siempre, se había enamorado locamente, pero su amor estaba impregnado de egoísmo, solo quería la rosa para sí, para satisfacer su varonil pasión.
Se olvidaba que la rosa era un universo en si misma, un ser maravilloso que solo quería ser eso, una bella rosa para adornar el jardín del creador.
Pero en su locura por atraparla y hacerla un objeto más de los tantos que por el camino levantaba, empezó a envolverla con más fuerza, y más fuerza, hasta que la rosa agitada le pedía que la soltara,  que la tratara con delicadeza, que su ternura solo podía ser disfrutada en un estado de contemplación y libertad.

_Tienes mi amor, no te lo niego, te daré mi naturaleza entera, puedes ver que me entrego a ti apasionada para compartir mi felicidad con la tuya, pero ámame en libertad, no me hagas una cosa más en tu vida, mi señor.

_¡No, no!

Respondió el viento lleno de soberbia.

_ Serás solo mía y de nadie más, tú me perteneces, tu belleza es mía, así como tu alma, tu eres mi rosa.

Y se dispuso a envolverla con más fuerza, hasta que la pobre rosa empezó a soltar sus hermosos pétalos, uno por uno, y al final con un suspiro perdió la vida.
El viento inconsciente, lleno de egoísmo y nefando orgullo, una vez consumado ese supremo acto de crueldad, y viendo que la rosa ahora era solo un manojo de pétalos marchitos tirados en el suelo, se dispuso presuroso y renegado con fuertes resoplidos a continuar su largo camino.
La moraleja del cuento es sencilla, si vas a amar a alguien, deja el orgullo, el egoísmo y hazlo en libertad, así cuando estés con el ser amado sentirás en tu corazón una dulce melodía, que se repetirá cada vez que estés en su presencia, será tan hermosa que te llenaras de una  felicidad intensa y que compartirás con la felicidad que emana de ella (el) al sentirse tan bien amada(o).
Es ese el secreto para un amor perenne y hermoso como la hierba verde que cubre el campo.

Bernal Vargas.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Alabanzas

ALABANZAS

I
Benditos mis ojos,
Que colmas con tu imagen.
Venerable mi boca,
Que se llena de poemas por un beso tuyo.

II
Consagrados mis oídos,
Que se deleitan con tu dulce melodía.
Elegido mi olfato,
Que se devana con tus efluvios.

III
Augustas mis manos,
Que navegan tu piel de grana desnuda.
Escogido mi pecho,
Que se inflama con tu aliento.

IV
Sagrado mi vientre,
Que es la columna que sostiene tu vientre.
Bienaventurado mi sexo,
Que en el vórtice del amor se funde a tu sexo.

V
Predestinadas mis piernas,
Que se lían a las tuyas y te atan a mi lecho.
Reverenciados mis pies,
Que corren presurosos tras tu presencia.

VI
Virtuosa mi mente,
Que te piensa constantemente.
Gloriosa mi alma,
Que un día se encendió con tu alma.

Bernal Vargas

sábado, 24 de septiembre de 2011

La palabra



LA PALABRA

La palabra impacta
Como el martillo
Sobre el yunque,
Modelando las ideas,
Forjando el pensamiento.

Bernal Vargas

viernes, 23 de septiembre de 2011

Calle 12

CALLE 12

I
Fui a buscar sexo barato a Calle 12,
A esa perversa vía de ruidosa veleidad.
Y la vi a ella recostada al quicio de la puerta,
Junto a otras mujerzuelas del liberto lupanar.

II
Sus ojos difamaban la amargura de la noche,
Pero la cubría una sutil belleza que no podía evitar. 

Mientras el alcohol se me escapaba por las narices, 
Y una estúpida sirena no cesaba de ulular.

III
Le dije, ven que te quiero prender esta noche,
Y hacerte la reina de mi deletéreo mundo.
Subimos de prisa unas desgastadas escaleras,
Iluminadas por un quinqué rojo y mortecino.

IV
Saturada de humo ambarino estaba la alcoba,
Y se entrego ella a esa vieja profesión que adoro.
Atizada por un puño de monedas desgastadas,
Que le daban razón a su perfidia carnal.

V
Una vez entregados a los deliciosos pecados,
Y disfrutando yo los clamores que su seno destilaba.
No me di cuenta que mis bolsillos vaciaba,
Y al final me quede impávido, borracho y sin nada.

Bernal Vargas

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Desierto

DESIERTO

Afuera llueve a cantaros,
Pero en mi corazón
El desierto que dejó
Tu ausencia me calcina.

Bernal Vargas

martes, 20 de septiembre de 2011

Camino al olvido

CAMINO AL OLVIDO

I
He buscado en las ásperas grietas,
De este amor 
roto y postrado,
Trozos de algún beso quebrado,
O de alguna caricia abandonada.

II
Solo hay silencio y una cruel indiferencia,
Algunos fragmentos como ósculos marchitos.
De noches de pasión y secretos dejados de lado,
Y uno que otro suspiro perdido en el tiempo.

III
Como un mendigo detrás de la sobras,
Propias de una pasión abatida por el cansancio.
Camino la sinuosidad acre y errante del hastío,
Y de este pasaje amargo hacia al desvarió.

IV
Omisión convertida en un recuerdo dormido,
Afecto ayer radiante y cargado de pasión inefable,
Que fue cayendo sin reparo en la indolencia del tiempo,
Y hoy solo es polvo en el viento del olvido.

Bernal Vargas

domingo, 18 de septiembre de 2011

Ojos

OJOS

Con mis ojos físicos veo la materia,
Con los de mi corazón,
Te veo a ti, mi bien amada.
Y con los de mi alma,
Intento ver a Dios.

Bernal Vargas

viernes, 16 de septiembre de 2011

Sueño

SUEÑO

Desperté y sigo soñando,
Ahora sueño despierto.
¡No se si estoy despierto o soñando!
Solo se que dormido o despierto,
¡Te sigo amando!

Bernal Vargas

jueves, 15 de septiembre de 2011

Mares de pasión

MARES DE PASIÓN

I
En la prístina humedad de estos labios,
Descubrimos mares de pasión incontenible.
Navegamos entre arreboles dorados,
Hasta los confines más insospechados.

II
Vivimos agitadas pasiones delirantes,
Y luego sobrevino una deliciosa quietud,
Cómplice de nuestros cuerpos exhaustos,
Entre los pliegues de esas olas de laxitud.

III
¡Rendidos en el vórtice, postrados de tanto amar!
Echamos el ancla de la nave de locura,
En el seguro puerto de este perfumado lecho,
Y un orgásmico sueño cubrió nuestro desnudo pecho.

Bernal Vargas



miércoles, 14 de septiembre de 2011

Tatué


TATUÉ


Si en mis labios tatuara tu nombre,
Me moriría de hambre,
De sed y en silencio,
Pues nunca los abriría. 


Bernal Vargas

martes, 13 de septiembre de 2011

Noche prohibida

NOCHE PROHIBIDA

I
Me entregué a ti sensual noche y a tu oculta viña,
A tu profunda dicotomía cósmica.
Como la que tiene el albaricoque,
En su semilla dura y rugosa.

II
Anduve merodeando tus pechos de rosa,
Tu contornada cintura mágica.
Remonté tus caderas rojo carmesí,
E hicimos el amor vestidos de estrellas.

III
De tus racimos tomé la uva prohibida,
Las que explota en la boca.
Y derrama su jugosa esencia purpurea,
Entre las comisuras de los labios.

IV
Noche de perfumadas espesuras,
De encantos delirantes y misteriosos.
Después de este periplo fogoso del alma,
Abrázame con tus velos y entrégame tu calma.

Bernal Vargas

domingo, 11 de septiembre de 2011

El camino de la mandrágora

EL CAMINO DE LA MANDRÁGORA

I
Viajo por el camino de la mandrágora,
Misteriosa amapola desflorada,
Por los labios de un juglar trashumante,
Ebrio de enigmáticos amores.

II
Escucho sus coplas de sirena plateada,
En esta noche tejida de acertijos inconclusos.
Bajo un perpetuo coro de grillos rojos,
Ávidos de cómplices penumbras.

III
Vivo sus ocultos sueños,
Sobre una cama de flores negras.
Y pétalos reducidos al silencio,
En mi conciencia alucinada.

III
¡Oh, claro de intangible luna!
Espesura de montaña etérea.
Tus matices brillantes iluminan esta senda,
¡De árboles silentes!, ¡Milenarios!

IV
Sigo el camino de la mandrágora,
Cábala de la flor única y antigua.
Pasaje íntimo a los sueños prohibidos,
Reino profano lleno de olvidos.

Bernal Vargas


viernes, 9 de septiembre de 2011

Flores por amores

FLORES POR AMORES

I
¡Mujer de mis secretos versos!
Hoy te traigo flores a cambio de tus amores.
¡Gladiolas, azucenas, girasoles!
Las cultivo en el jardín de mis ardores.

II
Por un beso, una purpurea rosa,
Una violeta por un dulce mino.
Y si me estrujases contra tu pecho,
Será un ramilletes de gladiolas.

III
Y así, iremos trocando flores por besos,
Recorriendo veredas y caminos.
Desojando margaritas, suspirando amapolas,
Haremos un lecho de fragantes pétalos.

IV
En la cúspide vital del amor y el deseo.

Seguiremos el florido sendero de la piel desnuda,
Ataremos estas palpitantes calas con amores.
Y en tu fuente derramaré todas mis flores.

Bernal Vargas